2 de octubre 2021 | Devoción Matutina para Adultos 2021 | Alto honor y mayor gozo

“Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros” (2 Tesalonicenses 3:1).

EL APÓSTOL PABLO oraba por sus amigos y hermanos y ahora en 2 Tesalonicenses 3 pide que oren por él y por sus compañeros de ministerio.
Pablo siempre reconoció su insuficiencia y era consciente de la necesidad
del poder divino. Por eso clamaba por oraciones intercesoras.
Él no era un superhombre sino una persona necesitada como todos. Sin embargo, no necesariamente pide por él, sino por la propagación de la Palabra de Dios. Es decir, es un pedido muy noble.
Pablo asevera que el Señor es fiel (vers. 3).
La inestabilidad, variabilidad e infidelidad humana, en especial de sus compatriotas que le habían dado la espalda a Dios, es contrastada con la estabilidad, invariabilidad y fidelidad de Dios. El mismo Pablo era un testimonio que Dios siempre es fiel.
El apóstol reacciona como un buen líder:
Pide a los hermanos que se aparten de los infieles (vers. 6). Es decir, no hay un rechazo hacia ellos, pero considerando que ya se había hecho mucho por ellos, y estos insistían en la desobediencia, apartarse de ellos era un recurso y un llamado a que revisaran su proceder (vers. 14,15).
Pablo también advierte a los que andan de manera
desordenada y se entrometen en la vida ajena (vers. 11).
¿Por qué será que hay quienes se interesan en la vida de los demás y que todo el tiempo viven del chisme? Tal vez porque no tienen nada que hacer, les sobra el tiempo y lo dilapidan. Por eso, el mejor remedio es que esas personas se ocupen de algo productivo, que trabajen, que cumplan sus deberes (vers. 10,12); pues quien es cuidadoso en el cumplimiento de sus tareas no encontrará tiempo para entrometerse en las vidas ajenas.
En cierta oportunidad, el renombrado psiquiatra Carlos Meninger recetó lo siguiente: “Salga de su casa, cierre la puerta con llave, cruce la calle, busque a alguien que necesita ayuda y haga algo por él”.

“El designio de Dios era darnos una parte que hacer en el plan
de redención. Él concedió a los seres humanos el privilegio
de llegar a ser “participantes de la naturaleza divina” (2 Ped. 1:4)
y de difundir a su vez bendiciones para sus hermanos.
Este es el honor más alto y el gozo mayor que Dios
pueda conferirnos. Los que así participan
en trabajos de amor son los que
más se acercan a su Creador”
(El camino a Cristo, p. 79).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2021



(1306)

DEJA UN COMENTARIO

Comentarios

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*