16 de junio | Devocional: Mi vida Hoy | Acción de gracias y alabanza

Entrad por sus puertas con reconocimiento, por sus atrios con alabanza, alabadle, bendecid su nombre. (Salmo 100:4)

Si consagráramos corazón y mente al servicio de Dios, e hiciéramos la obra que él nos encomendó y siguiéramos las huellas de Jesús, nuestros corazones se convertirían en arpas sagradas, y todas sus cuerdas vibrarían para elevar alabanzas y acciones de gracias en honor del Cordero enviado por Dios para quitar el pecado del mundo…
Cristo quiere que nuestros pensamientos se concentren en él. Apartad vuestra mirada de vosotros y contemplada Jesucristo, esencia de toda bendición y gracia, esencia de todo lo que es precioso y valioso para los hijos de Dios…
El Señor Jesús es nuestra fortaleza y felicidad; es el gran depósito del cual los hombres pueden sacar fortaleza en cualquier ocasión. Al analizarlo, al hablar con él nos ponemos en mejores condiciones de contemplarlo: al apropiarnos de su gracia y recibir la bendiciones que nos prodiga, tenemos algo con lo que podemos ayudar a los demás. Llenos de gratitud, transmitimos a los demás las bendiciones que se nos dieron gratuitamente. Al recibir e impartir de esa manera, crecemos en gracia: y un constante himno de alabanza y gratitud fluye de nuestros labios; el dulce espíritu de Jesús enciende el reconocimiento en nuestro corazón, y el alma adquiere elevado sentido de seguridad. La infalible e inagotable justicia de Cristo se convierte en nuestra justicia por fe. (ST, 22-10-1896)
Que las frescas bendiciones de cada nuevo día despierten la alabanza en nuestros corazones por estas señales de su cuidado amoroso. Al abrir vuestros ojos por la mañana, dad gracias a Dios por haberos guardado en la noche. Dadle gracias por la paz con que llena vuestro corazón. Que por la mañana, a medio día y por la noche suba vuestro agradecimiento hasta el cielo cual dulce perfume.
Los ángeles de Dios, millares sobre millares y millones de millones, son comisionados para atender a los que han de ser herederos de la salvación. Nos guardan del mal y repelen las fuerzas de las tinieblas que procuran destruirnos. ¿No tenemos motivos de continuo agradecimiento, aun cuando al parecer, esté sembrado nuestro camino de dificultades? (MC:241) (177)

DEVOCIONAL MI VIDA HOY
Reflexiones para cada día
Elena G. de White

(2657)

DEJA UN COMENTARIO

Comentarios

Category:

Devocional, Mi vida Hoy

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*