16 de marzo 2022 | Devoción Matutina para Adolescentes 2022 | La venganza de los nativos

«Así que, sí tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. […] No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal» (Romanos 12:20,21, RV95).

En este día de la historia, Samoset, un miembro de la etnia abnaki, se hizo amigo de los colonos en Plymouth, Massachusetts, Estados Unidos. «¡Bienvenidos, ingleses!» fueron sus primeras palabras. Eso ocurrió el 16 de marzo de 1621. ¿Por qué fue tan significativo este acontecimiento histórico? Porque Samoset había sufrido mucho a manos de los ingleses y de las enfermedades que los europeos trajeron consigo. La mayoría de su pueblo había muerto de viruela. Poco después, presentó a los peregrinos a un amigo nativo llamado Squanto, que más tarde ayudó a los colonos a sobrevivir enseñándoles a cultivar la tierra poco fértil de Nueva Inglaterra. Este es un gesto de amistad aún más notable, porque Squanto había sido capturado previamente por los ingleses y enviado a Europa, donde había sido esclavo durante un tiempo. Finalmente, escapó y volvió a Nueva Inglaterra como intérprete a bordo de un barco inglés. Un tercer nativo norteamericano llamado Massasoit también se hizo amigo de los peregrinos y se unió a ellos en una celebración de acción de gracias en el otoño de ese año.
Si no hubiera sido por estos tres nativos que se hicieron amigos de los colonos, la historia de Massachusetts y de los Estados Unidos podría haber sido muy diferente. Tal vez Samoset y sus amigos se dieron cuenta de que, a pesar de las tragedias que habían destruido a familias indígenas y europeas, todos debían encontrar una forma de trabajar y vivir juntos si querían sobrevivir. Al final, los peregrinos ayudaron a Samoset, Squanto y Massasoit en su lucha contra la tribu guerrera de los narragansett. Samoset no era cristiano y no conocía el consejo de Jesús de hacer el bien a sus enemigos. Squanto no sabía que Pablo dijo que la amabilidad con un enemigo puede convertirlo en amigo; pero funcionó.
La vida puede ser extremadamente injusta. No es divertido ser maltratado, y puede amargarte un poco el carácter. ¿Cómo pudo Jesús, que fue traicionado, negado, abandonado por sus amigos en su momento de mayor necesidad, golpeado, escupido y crucificado por sus enemigos, haber mostrado un amor tan puro e inalterable por personas que lo trataron tan mal? Porque valoraba más la comunicación del amor que la defensa de su ego. Utilizó estos insultos como oportunidades para decirle a la gente cuánto los amaba Dios. Cuanto mayor era la injusticia y la gravedad del insulto, más claramente aparecía el verdadero amor.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES 2022



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