15 de febrero | Devocional: Una religión radiante | Es feliz viéndonos libres
«Me sacó a la libertad; ¡me salvó porque me amaba!». Salmo 18: 19, DHH
CRISTO SE DELEITA EN TOMAR a personas para quienes aparentemente ya no hay esperanza, a las cuales Satanás ha degradado y que por medio de ellas ha obrado, y hacerlas súbditos de su gracia. Se regocija en librarlas de las calamidades y de la ira que habrán de sobrevenir a los desobedientes.— Obreros evangélicos, p. 533.
El mundo es un laboratorio en el cual, mediante la cooperación de los agentes humanos con los divinos, Jesús está experimentando en los corazones humanos por medio de su gracia y su divina misericordia. Los ángeles se quedan maravillados al contemplar la transformación de carácter realizada en los que se someten a Dios.— Testimonios para los ministros, sec. 1, p. 46.
La levadura de la verdad efectúa una transformación en el individuo, convirtiendo al rudo en refinado, al áspero en amable, y al egoísta en generoso. Por medio de ella, el impuro queda limpio, purificado por la sangre del Cordero. Por medio de su poder vivificante, la mente, el espíritu y nuestros talentos son puestos en armonía con la Divinidad. Todos, con nuestra naturaleza humana, podemos llegar «a ser partícipes de la naturaleza divina» (2 Ped. 1:4, RVC). Cristo-es honrado con la excelencia y la perfección del carácter. Y mientras se efectúan estos cambios, los ángeles prorrumpen en arrobadoras melodías, y Dios y Cristo se regocijan por cada alma transformada a la semejanza divina.— Palabras de vida del gran Maestro, cap. 7, pp. 73-74, adaptado.
«Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: “Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje, lengua, pueblo y nación’1». Apocalipsis 5: 9
Mi reflexión personal
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UNA RELIGIÓN RADIANTE
Reflexiones diarias para una vida cristana feliz
Elena G. de White
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