Viernes 17 de septiembre 2021 | Devoción Matutina para Damas 2021
El liderazgo del hogar – 1ra parte
«Enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada». (Tito 2: 4-5, RV95)
MUCHOS, EN FORMA jocosa, sostienen que en las familias de hoy, el único control que tienen los esposos es el de la televisión, y eso, cuando los hijos se lo permiten. Otros afirman, también en tono de broma, que la mujer manda en su casa, exceptuando a la suegra, que manda dos. Esto, por supuesto, ha creado indirectamente una lucha, unas veces abierta y otras encubierta. Pero ¿qué sentido tiene que los cónyuges se miren frente a frente como contrincantes y no como miembros de un mismo equipo? Para fines de esta reflexión, voy a permitirme permutar la palabra «mandar» por «liderar». Mandar implica que hay alguien que debe obedecer y, de acuerdo al registro sagrado, los hijos son los únicos que deben obedecer a sus padres. Al hablar de liderazgo en la familia, surge la controversia. Algunos aseguran que el esposo y padre es el que debe estar al frente de la familia, tomando decisiones que la esposa y los hijos deben acatar sin discusión. Basan esta teoría en el argumento de que, al ser el hombre el proveedor de bienes para la familia, tiene el derecho de decidir cómo se administran. Una corriente opuesta asegura que es la esposa y madre la que debe llevar la nota dominante en las decisiones familiares, pues es quien permanece más tiempo en el hogar. Y una tercera posición propone que, cuando el padre y la madre aportan bienes a la familia, deben tener un liderazgo compartido.
En realidad, el liderazgo de una familia no puede estar basado únicamente en la administración de bienes; tiene que ver con disposición natural, aptitudes y características emocionales. Y, para esto, es necesario que la esposa y el esposo sean capaces de formar un equipo, aprovechando al máximo las habilidades personales de cada uno. Esto los llevará a la distribución de roles de manera equitativa.
El padre y la madre son dos líderes con funciones diferentes, pero enfocados a lograr los mismos objetivos: el bienestar, la estabilidad y la prosperidad de la familia. El hogar debe ser un lugar donde cada uno de sus miembros crece y se desarrolla integralmente, y donde los recursos son utilizados óptimamente para el mismo fin.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2021
PINCELADAS DEL AMOR DIVINO
Erna Alvarado Poblete
Lecturas Devocionales para Mujeres 2021
- 15 de octubre | Encontrando a Dios | Toda Palabra | Pr. Robert Costa
- Juan 9 | Reavivados Por Su Palabra | #RPSP
- 15 de octubre | Devocional: En los lugares celestiales | Una mano ayudadora para los desesperados
- 15 de octubre | Devocional: Nuestra Elevada Vocación | Palabras que brindan luz y gozo
- 15 de octubre | Devocional: Maranata: El Señor viene | Dios interviene en el Armagedón
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