Sábado 1 de abril 2023 | Devoción Matutina para Menores 2023
Un santuario seguro
«Ese lugar donde yo he de habitar, y todos sus muebles, tienes que hacerlos exactamente iguales a los que te voy a mostrar» (Éxodo 25: 9).
El crédito de la construcción del santuario le pertenece solo a Dios. Ni el diseño, los colores o los muebles fueron idea de Moisés, Aarón o Bezaleel. Fue Dios quien mostró el modelo, concedió los materiales, habilitó a los edificadores y estableció qué tipo de sacrificio esperaba. La voluntad de Dios era vivir siempre con el pueblo de Israel, y el santuario satisfaría ese anhelo. Cuando Dios llamó a Moisés a la cumbre del monte Sinaí para mostrarle cómo se iba a construir, le mostró el santuario que hay en el cielo, donde Jesús ministra a nuestro favor en la actualidad.
Dios le pidió a su pueblo ofrendas generosas para construirlo, pero solo hacía unos meses que habían salido de Egipto y no habían podido trabajar para ganar dinero. Sin embargo, Dios puso en sus manos abundantes regalos que los israelitas recibieron de los egipcios cuando los instaron a que salieran del país cuanto antes (lee Éxodo 12:33-36). Además, antes de llegar a las faldas de la montaña habían vencido a Amalec, y ahí consiguieron un cuantioso botín. Dios en su misericordia favoreció a Israel, y ahora ellos debían devolverle con sus ofrendas para el proyecto de construcción del santuario. Y dieron tanto que hubo que decirles que ya no trajeran más (lee Éxodo 36: 6, 7).
En cuanto al santuario, el salmista menciona: «¡Hay poder y belleza en su santuario!» (Salmo 96: 6). El poder está en su construcción, y la belleza en su diseño y adorno. Era una construcción firme asentada en basas que transmitían seguridad y estabilidad. Las barras y las tablas estaban recubiertas de oro, así que, a la distancia, la estructura brillaba majestuosamente ante los rayos del sol. Los colores principales de las cortinas eran azul, morado y rojo. El primer azul recuerda el cielo, el trono de Dios; el morado, evoca la realeza; y, finalmente, el rojo habla del sacrificio de los corderos. Por lo tanto, el santuario era un sitio sagrado, hermoso y reconfortante.
Un lugar donde las personas encontraban perdón, reconciliación, celebración, comida y protección.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2023
SIGUIENDO LAS HUELLAS DE LOS GRANDES PERSONAJES DE LA BIBLIA
César Sánchez Murillo
Lecturas Devocionales para niños 2023
- 11 de septiembre | El mejor camino | Toda Palabra | Pr. Robert Costa
- Marcos 15 | Reavivados Por Su Palabra | #RPSP
- 11 de septiembre | Devocional: En los lugares celestiales | Tan firmes como Daniel
- 11 de septiembre | Devocional: Nuestra Elevada Vocación | Las gracias aumentan por el ejercicio
- 11 de septiembre 2024 | Devoción Matutina para Adultos 2024 | El Dios del juicio perfecto
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