Domingo 27 de septiembre 2020

Devoción Matutina para Jóvenes

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020 – Persigue tus sueños – Portada libro

Dorothy Clarke Wilson

Las muchas aguas no pueden apagar el amor, ni los ríos pueden ahogarlo. Si un hombre tratara de comprar amor con toda su fortuna, su oferta sería totalmente rechazada. Cantares 8:7.

Dorothy Clarke, de nueve años de edad, raspó un poco la escarcha de la ventana para poder ver el mundo vestido de blanco. Había nevado durante varios días seguidos, y el campo de Maine había quedado convertido en una tierra invernal de maravillas. Había como 130 cm de nieve acumulada en el suelo. Camino abajo, se hallaban varios hombres que trataban de limpiar la nieve del camino.

Se alejó de la ventana y se acercó al fogón, para calentarse un poco. De pronto, instintivamente miró hacia arriba. Lo que vio la dejó boquiabierta. -¡Papá, mira! -gritó la niña mientras señalaba el cielo raso.

Pequeñas llamas rodeaban el conducto del aire caliente que iba hacia la recámara superior.

Sin decir una palabra, el padre corrió a la cocina, tomó el extinguidor y apagó rápidamente el fuego. Luego se dirigió al segundo piso y encontró los muebles quemados. El fuego, probablemente, ardió en rescoldo por varias horas entre las tablas del cielo raso y el piso superior.

-Tomen lo que puedan y corran a casa de los vecinos -ordenó el Sr. Clarke a su esposa e hija-. En unos minutos se desplomará la casa.

Dorothy corrió al comedor y de un aparador sacó un recipiente con 45 monedas de un centavo que había estado ahorrando. Su mamá rescató su muñeca junto con un poco de ropa. Luego corrieron a la casa del vecino… para ver cómo se consumía su querido hogar.

El equipo de hombres que trabajaba en el camino acudió para prestar ayuda a su papá, y le pasó baldes de agua hasta el techo de la casa, donde hacía un último esfuerzo por salvar el edificio. El Señor Clarke se unió con su familia en casa del vecino recién cuando el fuego no encontró más que quemar y quedaron atrás dos chimeneas ennegrecidas.

Abrazó a sus seres queridos y los mantuvo así unos momentos. -Oremos -dijo el Sr. Clarke-. Debemos agradecer a Dios porque todavía nos tenemos unos a otros. ¡El Señor es bueno con nosotros!

El fuego había destruido las posesiones de una vida entera, pero no podía destruir su tesoro más precioso: el amor que los unía indisolublemente.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020

PERSIGUE TUS SUEÑOS Más allá de los obstáculos

Dorothy E. Watts

Lecturas devocionales para Jóvenes 2020



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