8 de febrero 2025 | Devoción Matutina para Damas 2025 | La abuela de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga
«Me acuerdo de la fe sincera que tienes. Primero la tuvieron tu abuela Loida y tu madre Eunice, y estoy seguro de que también tú la tienes» (2 Timoteo 1:5).
Cierto dicho popular asegura que los padres están para educar y los abuelos para consentir, pero hoy veremos la influencia que pueden llegar a tener las abuelas en las mentes de sus nietos.
Cuando Lucila era pequeña, su abuela le leía la Biblia por las noches. Fragmentos del Cantar de los Cantares quedaron impregnados en los pensamientos de aquella niña. Al leer sus poemas y versos hoy, podemos darnos cuenta de la fuerte influencia que tuvo dicha lectura en ella.
El 10 de diciembre de 1945, Lucila se convirtió en la primera latinoamericana en recibir el Primer Premio Nobel de Literatura, de manos del rey Gustavo V de Suecia; y en 1951, recibió el Premio Nacional de Literatura. Lucila, originaria de Chile y mejor conocida por su seudónimo, Gabriela Mistral, obtuvo de su abuela en sus primeros años de vida la mejor herencia que pudo recibir.
«El placer de servir», escrito por Mistral, es uno de los poemas más repetidos en el ámbito religioso. Dice así: «Toda naturaleza es un anhelo de servicio. / Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco. / Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú; / donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú; / donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú. / Sé el que aparta la piedra del camino, el odio entre los corazones y las dificultades del problema. […] / Que no te llamen solamente los trabajos fáciles. / ¡Es tan bello hacer lo que otros esquivan! / Pero no caigas en el error de que solo se hace mérito / con los grandes trabajos; hay pequeños servicios / que son buenos servicios: ordenar una mesa, / ordenar unos libros, peinar a una niña. / Aquel que critica, este es el que destruye, / tú sé el que sirve. / El servir no es faena de seres inferiores.
/ Dios que da el fruto y la luz, sirve. / Pudiera llamarse así: «El que sirve». / Y tiene sus ojos fijos en nuestras manos / y nos pregunta cada día: ¿Serviste hoy?
¿A quién? / ¿Al árbol, a tu amigo, a tu madre?».
¿Tienes nietos? No dudes en leerles la Biblia, porque tu influencia puede marcar la diferencia. ¿Tienes un niño a tu cuidado? Lee para él las fascinantes historias de las Sagradas Escrituras, pues la mente de un niño es terreno fértil.
Los poemas de Gabriela Mistral lo confirman.
Posdata: Feliz de ser abuela.
========================
DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2025
- 19 de marzo 2025 | Devoción Matutina para Adultos 2025 | Ninot indultat
- 19 de marzo 2025 | Devoción Matutina para Jóvenes 2025 | Segunda opinión
- 19 de marzo 2025 | Devoción Matutina para Damas 2025 | Cuando estés perdida en el desierto
- 19 de marzo 2025 | Devoción Matutina para Adolescentes 2025 | Vivir con integridad
- 19 de marzo 2025 | Devoción Matutina para Menores 2025 | Diferencias y semejanzas
(2797)