7 de septiembre | Devocional: Nuestra Elevada Vocación | ¡Seleccionad!
Y no comuniquéis con las obras infructuosas de las tinieblas; sino antes bien redargüidlas. Efesios 5:11.
Los cristianos debieran alejarse de la compañía de aquellos que son una trampa para sus almas. Cuando os relacionéis con aquellos a quienes no podáis elevar a una atmósfera pura y santa, a causa de sus gustos morales que están completamente pervertidos, debéis evitar la sociedad con ellos. Las personas de esta clase generalmente poseen una voluntad fuerte y un temperamento positivo, y cuando el enemigo de Dios los perturba, se convierten en eficientes agentes para guiar las almas lejos del camino de la justicia, a las sendas que son falsas y peligrosas. La atmósfera moral que rodea a estas almas está contaminada con el mal, y ejerce únicamente una influencia contaminadora.— The Youth’s Instructor, 29 de septiembre de 1892, pp. 311.
No se espera que vuestros asociados estén libres de imperfecciones o pecados. Pero al elegir vuestros amigos, debierais colocar vuestra norma tan elevada como sea posible. El tono de vuestra moral se estima por los asociados que elegís. … Evitad una amistad íntima con aquellos cuyo ejemplo no elegiríais imitar. …
Elegid como vuestros amigos a aquellos que consideran la religión y su influencia práctica en gran estima. Mantened siempre en consideración la vida futura. No permitáis que vuestros amigos quiten de vuestra mente estos pensamientos. Ninguna cosa borrará tan efectivamente las impresiones serias como la amistad con los vanos, descuidados e irreligiosos. Cualquiera sea la grandeza intelectual que tales personas puedan alcanzar, si tratan la religión con liviandad o aun con indiferencia, no debieran ser vuestros amigos elegidos. Cuanto más halagadoras sean sus maneras en otros aspectos, tanto más debierais temer su influencia como compañeros, porque ellos ejercerán a vuestro alrededor una influencia irreligiosa, impía, falta de reverencia, y sin embargo la combinarán con tantas atracciones que ha de resultar positivamente peligrosa para la moral.—Carta 17, 1878, pp. 1-3.
Atreveos a ser como Daniel. Atreveos a estar solos. … Una reserva cobarde y silenciosa frente a las amistades, mientras escucháis sus artificios, os hace uno con ellos. … Tened valor de hacer el bien.—The Review and Herald, 9 de mayo de 1899.
DEVOCIONAL: NUESTRA ELEVADA VOCACIÓN
Elena G. de White
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