4 de septiembre 2020 | Devoción Matutina para Adultos 2020 | Tormentas

 

BUENA MEDICINA ES EL CORAZÓN ALEGRE

Lecturas devocionales para Adultos 2020

 

“Y será aquel varón como escondedero contra el viento y como refugio contra la tormenta; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa» (Isaías 32:2).

Timothy M. Samaras fue un ingeniero, investigador y productor de documentales en Discovery Channel, conocido por su fascinación como cazador de tormentas y tornados. En un esfuerzo por comprender mejor estos fenómenos atmosféricos, construyó instrumentos innovadores con la financiación de la National Geographic, siendo favorecido con dieciocho becas de investigación para su trabajo de campo. Entre sus reconocimientos se encuentra el haber obtenido un récord de la Guinness World Records, por haber registrado la mayor caída de presión medida en un tornado, en junio de 2003. Casi una década más tarde, el 31 de mayo de 2013, mientras se encontraba grabando un tornado de categoría EF3 cerca de El Reno, Oklahoma, falleció junto a su hijo y un meteorólogo amigo, quedando los tres atrapados en medio de una tormenta cuyos vientos alcanzaron los 475 km/h.

En un esfuerzo por comprender mejor las tormentas de la vida muchas personas cometen errores similares a los de estos cazadores de tornados. ¿Te parece sensato medir las ráfagas de viento, aunque estés equipado con instrumentos especializados? ¿Crees que saldrás ileso si te expones a la furia de la naturaleza con todas tus fuerzas? ¿Acaso piensas que es suficiente la actitud con la que la enfrentas?

Es cierto que la mayoría de las personas no va en busca de conflictos y tormentas. Por lo general, estos llegan sin previo aviso. No obstante, ¿de qué manera les haremos frente?

Si hay una manera sensata de enfrentar las tormentas es buscando un lugar seguro donde estar protegidos. El profeta Isaías describe a Cristo como “escondedero contra el viento y como refugio contra la tormenta”. Sea que se trate de tormentas internas en las que los pensamientos y emociones pegan sus golpes más fuertes o de tormentas externas ante las cuales nos vemos insignificantes, podemos descansar seguros si confiamos nuestras vidas a Dios y esperamos pacientemente hasta que pase la tempestad.

Del mismo modo que es inútil ponerse a luchar contra el viento o ridículo hacer frente a las tormentas con las propias fuerzas es inútil luchar solos en las pruebas o tratar de comprender cada detalle de ellas. La mente a menudo puede estar oscurecida por el dolor o bloqueada por la ansiedad. En ese caso, es mejor no pensar y limitarse a descansar y a poner de manifiesto que se le ha encomendado el alma a Dios… Es nuestro privilegio en medio de la debilidad y el sufrimiento manifestar confianza en su amor. Medita en ello en el día de hoy.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2020



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