4 de octubre 2021 | Devoción Matutina para Adultos 2021 | El cólera ya no mata, pero…

“Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza, a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús, nuestro Señor” (1 Timoteo 1:1).

ESTA EPÍSTOLA fue escrita a Timoteo mientras era pastor de la iglesia de Éfeso. Pablo lo orienta a conducirse de manera auténtica ante Dios y el rebaño que le ha concedido. El experimentado apóstol dice al joven pastor que tiene la solemne comisión de defender y predicar la Palabra.
En el capítulo 1, Pablo le pide llamar la atención de ciertas personas que estaban enseñando doctrinas diferentes de la verdadera, siguiendo fábulas, mitos e invenciones, pues estas apenas entretienen a las personas, pervirtiendo la verdad solemne de la Palabra de Dios (vers. 3-7). La ley moral es totalmente válida y no debe ser separada del evangelio, pues se complementan en el plan de Dios (vers. 8-11).
Pablo evalúa su propia vida y admite que, si no fuera por la gracia de Dios, estaba perdido, pues él es “el primero” de los pecadores (vers. 12-17). ¿Qué alternativa le queda entonces, sino dar gloria y honra a Dios por su inmenso amor?
Por eso, el apóstol recuerda a Timoteo algunos deberes pastorales:
•Aceptar la revelación de Dios a través de los profetas (vers. 18).
•Liderar de acuerdo a los principios establecidos en la Palabra de Dios (vers. 6, 7).
•Disciplinar con el propósito de restaurar a los que persisten en sus propias ideas personales, alejados de la sana doctrina (vers. 19, 20).
En 1893 una epidemia de cólera asoló San Petesburgo, la entonces capital de Rusia, donde vivía el famoso músico Piotr Ilich Chaikovski. Según algunas versiones de las causas de su misteriosa muerte, se dice que no hizo caso de las indicaciones de las autoridades sanitarias, y seguía su propio criterio bebiendo el agua sin hervir. Esta conducta lo llevo pocos meses más tarde a la muerte víctima del cólera a los 53 años de edad.

El cólera ya no mata, pero el pecado nunca ha dejado de hacerlo.
No es seguro guiarse por nuestro parecer o criterio personal,
que nos conducen a la muerte. Nuestra conducta debe guiarse
no por nuestras opiniones o argumentos, sino por las enseñanzas
de “la palabra de Dios que vive y permanece para
siempre” (1 Ped. 1:23), y que es lo único firme y seguro.
“Ningún otro libro es tan potente para elevar los pensamientos,
para dar vigor a las facultades, como las grandes y ennoblecedoras
verdades de la Biblia. Si se estudiara la Palabra de Dios como es debido,
los seres humanos tendrían una grandeza de espíritu, una nobleza
de carácter y una firmeza de propósito que raramente pueden
verse en estos tiempos” (El camino a Cristo, p. 90).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2021



(1577)

DEJA UN COMENTARIO

Comentarios

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*