31 de octubre 2025 | Devoción Matutina para Adultos 2025 | ¿Qué quisiera para mí?

OCTUBRE: ANTE LAS NECESIDADES DE MI ENTORNO

«Así que, traten a los demás como les gustaría que los trataran a ustedes» (Mateo 7: 12, PDT).

El muchacho que había llamado a nuestra puerta estaba bastante abatido. Sin embargo, algo parecía no cuadrar con lo que me estaba contando. Era alto y rubio, y tenía un aspecto de playboy (donjuán) veinteañero, nada pobre, a pesar de las evidencias de que no se había cambiado la ropa que llevaba puesta desde hacía varios días.
No hablaba español, pero yo comprendía el suficiente inglés para entender que la historia que me contaba era muy extraña. Había estado viajando por Europa con un amigo, y hacía unos días su amigo lo había abandonado en Valencia llevándose consigo los traveler checks (cheques de viaje) con los que contaban para financiar su viaje.
El caso era que su amigo había recibido la noticia de que habían asesinado a su padre en un motel de carretera para robarle 50 dólares, y que su familia le pedía que regresara de inmediato a casa para el funeral y otros asuntos sumamente urgentes.
Según Lance, que es como se llamaba el joven, en su precipitación su amigo tomó el primer avión que pudo y se volvió a los Estados Unidos llevándose sin darse cuenta los traveler checks de ambos. Eso había dejado a Lance sin los medios que necesitaba para llamar a su casa y sobrevivir hasta que su familia le enviase dinero.
En aquel momento yo estaba empezando mi ministerio y no tenía ninguna experiencia pastoral. Así que llamé a mi esposa e hicimos entrar a Lance en casa para ver juntos qué podíamos hacer por él. Sin duda, para tranquilizarnos, nos dijo que su padre era pastor adventista y que, aunque él se había apartado un poco de la fe, se había dirigido a nuestra iglesia porque no sabía a quién acudir.
Ante las dudas, mi esposa y yo nos preguntamos que, si todo aquello fuera verdad, si nuestro hijo, que entonces apenas tenía tres años, se encontrara un día en una situación similar, ¿qué nos gustaría que otros hicieran por él?
De modo que acogimos a Lance en nuestra casa. Le ayudamos a hablar con su familia por teléfono (hace cincuenta años eso no era tan sencillo como hoy), y se quedó con nosotros más de dos semanas. Todos en la iglesia y en nuestra familia acogieron a Lance con sumo cariño hasta que, en efecto, le llegó el dinero que necesitaba y pudo continuar sus planes.
Resultó que todo lo que nos había contado el chico era verdad.
Poco tiempo después recibimos una carta suya que decía, entre otras cosas: «Gracias de corazón. Me habéis mostrado a Cristo».

========================
DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2025



(1807)

DEJA UN COMENTARIO

Comentarios

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*