28 de septiembre | Mi vida Hoy | Elena G. de White | Cristo mora en mí
Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne, y bebe mi sangre, tiene vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. (Juan 6:53-56)
Comer la carne y beber la sangre de Cristo es recibirle como Salvador personal, creyendo que perdona nuestros pecados, y que somos completos en él. Contemplando su amor, espaciándonos en él, absorbiéndolo, es como llegamos a participar de su naturaleza. Lo que es el alimento para el cuerpo, debe serlo Cristo para el alma. El alimento no puede beneficiarnos a menos que lo comamos; a menos que llegue a ser parte de nuestro ser. Así también Cristo no tiene valor para nosotros si no lo conocemos como Salvador personal. Un conocimiento teórico no nos beneficiará. Debemos alimentarnos de él, recibirlo en el corazón, de tal manera que su vida llegue a ser nuestra vida. Debemos asimilarnos su amor y su gracia. (DTG:339-340)
No es suficiente que sólo creamos en Cristo para recibir el perdón de los pecados; debemos mediante la fe recibir constantemente poder espiritual y alimento de parte de Dios por medio de su Palabra…»Las palabras que os he hablado son espíritu y son vida.» Jesús aceptó la ley de su Padre, talló sus principios en su vida, manifestó su espíritu y reveló su benéfico poder en el corazón…Los seguidores de Cristo deben participar de su experiencia. Deben recibir y asimilar la Palabra de Dios de modo que ésta se transforme en la fuerza generadora de vida y acción. Por medio del poder de Cristo deberán ser transformados a su semejanza y reflejarán las características divinas. (PP:247-248)
Es recibiendo la vida derramada por nosotros en la cruz del Calvario como podemos vivir la vida santa. Y esta vida la recibimos recibiendo su Palabra, haciendo aquellas cosas que él orden. Así venimos a ser uno con él. (DTG:599)
DEVOCIONAL ADVENTISTA
MI VIDA HOY
Reflexiones para cada día
Elena G. de White
(2178)
Gracias por tomar tiempo y publicar estos libros ,
Me gustaría saber si tiene en audio recibirse Poder, reflejemos a Jesus pues la estamos leyendo con mi esposo pero el hay veces se cansa pues padece del corazón y diabetes y no se siente muy bien aprovechó a pedirle que oren por el por mi gracias
Aura