28 de octubre 2020 | Devoción Matutina para Jóvenes | Connie Guion

Todo el que odia a un hermano, en el fondo de su corazón es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino tiene la vida eterna en él. 1 Juan 3:15.

-¡Mmm!¡Qué rico huelen esos panecillos! -dijo Elsie Frank con una sonrisa a su amiga.

Las dos muchachas se levantaban a las 5 de la mañana todos los días para preparar el desayuno a las sesenta alumnas del internado de la academia.

-«¡Cuando usted lo prueba, lo comprueba!» -dijo sonriente Connie, mientras sacaba del horno un panecillo.

Lo partió en dos y le dio la mitad a Elsie. Connie le dio una mordida, y lo escupió de inmediato.

—¡Uff, qué cosa tan horrible! ¿Qué sucedió?

-Se me hace salado… -respondió Elsie.

-¡Oh, no! -se lamentó Connie y corrió al lugar donde guardaban el azúcar.

Metió el dedo en el polvo blanco y lo probó.

-¡Sal! Alguien cambió el azúcar por la sal. ¿Quién pudo ser?

-Rhoda Baker, por supuesto. ¿Quién más podría ser?

-¡Sí, de ella se podría esperar cualquier cosa!

-Primero te arrojó el agua sucia de la loza en la cara. ¡Ahora esto!

-¡Vamos, olvidémonos de Rhoda! ¡Tenemos que hacer otra tanda de panecillos antes de servir el desayuno en veinte minutos! ¡Podemos hacerlo!

-¡Por supuesto que sí! Ahora, atiza el fuego y tira estos panes, mientras yo mezclo otra porción de harina, pero esta vez con azúcar, y no sal.

Al cabo de veinte minutos sirvieron panecillos deliciosos, recién sacados del horno, a todas las muchachas que fueron al desayuno. Rhoda rehusó comer el suyo.

-¡No, gracias! -se burlaba de ellas-. Prefiero comer tierra antes que el asqueroso pan que hacen ustedes. ¡Necesitamos una cocinera nueva!

-¿Por qué no le rompiste la boca? -le preguntó Elsie-, Se lo merece, después de todo lo que te ha hecho.

-Ella no tiene la culpa de ser como es. A decir verdad, me da lástima. Después de todo, no tengo tiempo para pensar en el odio. ¿Por qué convertirme en miserable solo porque ella lo sea?

Connie, que llegó a ser una médica excelente, sabía que el odio era un asesino de la amistad y la felicidad. Puede carcomer de tal manera a la persona, hasta enfermarla físicamente. Cuando odias, pones en acción una cantidad de fuerzas que te destruyen, y te impulsan a desear la destrucción de los demás. En realidad, te convierten en asesino.

 

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020



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