26 de enero | Devocional: Maranata: El Señor viene | Una demora presuntuosa y negligente
He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. Apocalipsis 16:15.
El mal siervo dice en su corazón: “Mi señor se tarda en venir”. No dice que Cristo no vendrá. No se burla de la idea de su segunda venida. Pero en su corazón y por sus acciones y palabras, declara que la venida de su Señor tarda. Destierra del ánimo ajeno la convicción de que el Señor va a venir prestamente. Su influencia induce a los hombres a una demora presuntuosa y negligente…
Se asocia con el mundo… Es una asimilación temible. Juntamente con el mundo, queda entrampado.
“Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”. Apocalipsis 3:3. El advenimiento de Cristo sorprenderá a los falsos maestros. Están diciendo: “Paz y seguridad”. Como los sacerdotes y doctores antes de la caída de Jerusalén, esperan que la iglesia disfrute de prosperidad terrenal y gloria. Interpretan las señales de los tiempos como indicios de esto. Pero, ¿qué dice la Palabra inspirada? “vendrá sobre ellos destrucción repentina”. 1 Tesalonicenses 5:3. El día de Dios, vendrá como ladrón sobre todos los que moran en la faz de la tierra, que hacen de este mundo su hogar…
El mundo, lleno de orgías, de placeres impíos, está dormido en la seguridad carnal. Los hombres están postergando la Venida del Señor. Se burlan de las amonestaciones. Orgullosamente se jactan diciendo: “Todas las cosas permanecen así como desde el principio”. 2 Pedro 3:4. “Será el día de mañana como este, o mucho más excelente”. Isaías 56:12. Nos hundiremos aún más en el amor a los deleites. Pero Cristo dice: “He aquí, yo vengo como ladrón”. Apocalipsis 16:15. En el mismo tiempo en que el mundo pregunta con desprecio: “¿Dónde está la promesa de su advenimiento?” 2 Pedro 3:4 se están cumpliendo las señales. Mientras claman: “Paz y seguridad”, se acerca la destrucción repentina. Cuando el escarnecedor, el que rechaza la verdad, se ha vuelto presuntuoso; cuando la rutina del trabajo en las diversas formas de ganar dinero se lleva a cabo sin consideración a los principios; cuando los estudiantes procuran ávidamente conocerlo todo menos la Biblia, Cristo viene como ladrón.—El Deseado de Todas las Gentes, 589, 590.
DEVOCIONAL MARANATA: EL SEÑOR VIENE
Elena G. de White
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Porque nopuedo ingresarm