26 de agosto | La maravillosa gracia de Dios | Elena G. de White | A imagen de Dios
Revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno. Colosenses 3:10.
Cuando Adán salió de las manos del Creador, llevaba en su naturaleza física, mental y espiritual, la semejanza de su Hacedor… El pecado mancilló y casi borró la semejanza divina. Las facultades físicas del hombre se debilitaron, su capacidad mental disminuyó, su visión espiritual se oscureció. Quedó sujeto a la muerte. No obstante, la especie humana no fue dejada sin esperanza. Con infinito amor y misericordia había sido trazado el plan de salvación y se le otorgaba una vida de prueba. La obra de la redención debía restaurar en el hombre la imagen de su Hacedor, hacerlo volver a la perfección con que había sido creado, promover el desarrollo del cuerpo, la mente y el alma, a fin de que se llevase a cabo el propósito divino de su creación.—La Educación, 12, 13.
Aunque la imagen moral de Dios fue prácticamente eliminada por el pecado de Adán, puede ser renovada por los méritos y el poder de Jesús. El hombre puede permanecer de pie con la imagen moral de Dios en su carácter; porque Jesús se la dará.—The S.D.A. Bible Commentary 6:1078.
Fue algo maravilloso para Dios crear al hombre, hacer la mente. La gloria de Dios será revelada en la creación del hombre a su imagen y en su redención. Una sola alma vale más que un mundo… El Señor Jesucristo es el autor de nuestro ser y es también el autor de nuestra redención, y todo aquel que quiera entrar en el reino de Dios desarrollará un carácter que reproducirá el carácter de Dios.—Ibid. 1105. El Señor, mediante las exactas y agudas verdades para estos últimos días, está extrayendo un pueblo del mundo y purificándolo para sí mismo. El orgullo y las modas dañinas para la salud, el amor a la ostentación, el amor a la aprobación, todo ello debe ser dejado con el mundo si queremos ser renovados en conocimiento de acuerdo con la imagen del que nos creó.—Testimonies for the Church 3:52. Mediante el elemento transformador que posee su gracia, la imagen de Dios se reproduce en el discípulo; viene a ser una nueva criatura.—El Deseado de Todas las Gentes, 355.
DEVOCIONAL LA MARAVILLOSA GRACIA DE DIOS
Elena G. de White
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