25 de enero | Devocional: Una religión radiante | La dicha de estar inscrito en el cielo
«Pero no se alegren de que los espíritus los obedezcan, sino de que sus nombres ya están escritos en el cielo». Lucas 10: 20, DHH
NO SE ALEGREN POR EL HECHO de que poseen poder, no sea que pierdan de vista su dependencia de Dios. Tengan cuidado, no sea que se crean suficientes y obren por su propia fuerza, en lugar de hacerlo por el espíritu y la fuerza de nuestro Señor. El yo está siempre listo para atribuirse el mérito por cualquier éxito alcanzado. Se lisonjea y exalta al yo, y no se graba en otras mentes la verdad de que Dios es todo y en todos. […] Gócense de que mediante Cristo han sido puestos en comunión con Dios, como miembros de la familia celestial. Mientras miren más arriba que ustedes mismos, tendrán un sentimiento continuo de la flaqueza de la humanidad. Cuanto menos aprecien su ego, más clara y plena será su comprensión de la excelencia de nuestro Salvador. Cuanto más estrechamente se relacionen con la fuente de luz y poder, mayor luz brillará sobre ustedes y mayor poder tendrán para trabajar por Dios. Gócense porque son uno con Dios, uno con Cristo y con toda la familia del cielo.— El Deseado de todas las gentes, cap. 53, pp. 465-466.
«No todos los que dicen: “Señor, Señoru entrarán en el reino de los cielos, sino los que hacen la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Muchos me dirán en el día del juicio: “Señor, Señor, mira que en tu nombre hemos anunciado el mensaje de Dios, y en tu nombre hemos expulsado demonios, y en tu nombre hemos hecho muchos milagros». Pero yo les contestaré:
“Ustedes me son totalmente desconocidos. ¡Apártense de mí, pues se han pasado la vida haciendo el mal!». Mateo 7: 21-23, LPH
Mi reflexión personal
__________________________
__________________________
__________________________
UNA RELIGIÓN RADIANTE
Reflexiones diarias para una vida cristana feliz
Elena G. de White
(1221)