24 de noviembre | La fe por la cual vivo | Elena G. de White | Derramamiento de la lluvia tardía

Pedid a Jehová lluvia en la sazón tardía: Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba en el campo a cada uno. Zacarías 10:1.

“En el Oriente la lluvia temprana cae en la época de la siembra. Es necesaria para que germine la semilla. Bajo su influencia fertilizadora brota la tierna plantita. La lluvia tardía que cae cerca del fin de la estación, madura el grano y lo prepara para la siega. El Señor emplea este fenómeno de la naturaleza para representar la obra del Espíritu Santo….

“Aunque apreciamos las bendiciones de la lluvia temprana, no debemos perder de vista el hecho de que sin la lluvia tardía que llene las espigas y madure el grano, la cementera no estaría lista para la cosecha y sería vana la tarea de la siembra. La gracia divina es necesaria al comienzo, es necesaria en cada paso del crecimiento y sólo la gracia divina puede completar la obra….

“No permanezcáis satisfechos pensando que en la época correspondiente caerá la lluvia. Pedidla…. Necesitamos buscar el favor de Dios de todo corazón para que la lluvia de la gracia descienda sobre nosotros. Debemos aprovechar cada oportunidad que se nos presente de colocarnos en el canal de las bendiciones. Cristo dijo: ‘Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.’ Mateo 18:20…. En cada reunión a la que asistamos nuestras oraciones deben ascender pidiendo que en ese mismo momento Dios imparta calor y rocío a nuestras almas. Mientras le pidamos el Espíritu Santo, éste obrará en nosotros mansedumbre, humildad y una consciente dependencia de Dios a fin de recibir la plenitud de la lluvia tardía.”—Testimonios para los Ministros, 506-509.

DEVOCIONAL LA FE POR LA CUAL VIVO

Elena G. de White

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