22 de enero | Devocional: Exaltad a Jesús | Representa al Padre
Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos. Juan 17:25-26.
Cristo vino al mundo para representar al Padre delante de los hombres; porque Satanás lo había presentado ante el mundo en una luz falsa. Puesto que Dios es un Dios de justicia, de terrible majestad, que tiene poder para destruir al ser humano como para preservarlo, Satanás indujo a la gente a considerarlo con temor, y a verlo como si fuera un tirano. Antes de la creación del hombre, Jesús había estado con el Padre desde las edades eternas, y vino al mundo para revelar al Padre, declarando: “Dios es amor”. Jesús representó a Dios como un Padre bondadoso que tiene cuidado de los súbditos de su reino. Declaró que ni siquiera un gorrión cae al suelo sin que el Padre lo note, y que ante su vista los seres humanos son de mucho más valor que todos los gorriones; que los mismos cabellos de sus cabezas están contados.
Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, el Señor está representado no sólo como un Dios justo sino también como un Padre de amor infinito. El salmista declara: “Jehová es el que hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia… Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira, y grande en misericordia… No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones… Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos”. Salmos 103:6, 8, 10-12, 17…
Satanás disfrazó el carácter del Padre con sus propios atributos, pero Cristo lo representó con su verdadero carácter de benevolencia y amor. La forma como Cristo lo representó ante el mundo fue como si se le concediera un nuevo don al ser humano…
El hijo de Dios declaró en términos inequívocos que el mundo se encontraba destituido del conocimiento de Dios; pero este conocimiento era del más elevado valor, y constituía su propio regalo particular, el inestimable tesoro que él trajo a este mundo. Al ejercer su prerrogativa soberana les impartió a sus discípulos el conocimiento del carácter divino, con el fin de que ellos se lo comunicaran al mundo… Toda persona que cree los mensajes de Dios debe exaltar a Jesús, dirigir a los hombres hacia Cristo y decir: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. Juan 1:29…
El alma imbuida con el amor de Cristo es una con él; tiene comunión con Cristo, Cristo se forma en su interior, la esperanza de gloria, y el cristiano avanza para representar al Padre y al Hijo delante del mundo.—The Signs of the Times, 27 de junio de 1892.
========================
DEVOCIONAL
EXALTAD A JESÚS
Elena G. de White
(833)