21 de noviembre 2021 | Devoción Matutina para Adultos 2021 | Perfeccionado por el sufrimiento
“Convenía a aquel por cuya causa existen todas las cosas y por quien todas las cosas subsisten que, habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionara por medio de las aflicciones al autor de la salvación de ellos” (Hebreos 2:10).
CRISTO ES PRESENTADO como verdaderamente Dios, en el capítulo 1 y como verdaderamente hombre en el capítulo 2.
Cristo era infinitamente superior a los ángeles. Cuando se hizo hombre, voluntariamente ocupó su lugar entre los hombres; sin dejar de ser Dios y no usando nunca su divinidad en beneficio propio. Si lo hubiese hecho, habría invalidado su obra.
Era un Cordero sin mancha, ya que no había imperfección en él. No había nada que perfeccionar porque era perfecto. Ese sufrimiento era la preparación de nuestro Señor para ser como nosotros, a fin de representarnos en su ministerio sacerdotal ante el Padre como mediador.
No se enfermó de pecado por uso o abuso; se enfermó de pecado
Porque asumió nuestra carga de pecado.
Diferente es el sufrimiento como medio de corrección enfocado con una finalidad disciplinaria: la de producir justicia y santidad en nosotros. Existe también el sufrimiento como retribución como la exigencia de la ley de Dios tan inamovible como cualquier otra de las leyes de la naturaleza.
Fue el primer sufrimiento asumiendo nuestra naturaleza y carga de pecado, enfrentando las tentaciones, que hizo de Cristo el Autor, Iniciador, Guía y Príncipe de nuestra salvación, títulos que se asignaban también a los héroes. Por eso algunos lo llaman el Pionero porque hizo posible que los pecadores sean llevados a la gloria de Dios. No obstante, Cristo es mucho más que un pionero: él es el Salvador, y los que lo siguen son los redimidos.
Elena de White lo expresa así:
“Nuestro Redentor no manifestó las imperfecciones ni las debilidades humanas; pero murió a fin de obtener nuestro derecho a entrar en la tierra prometida” (Patriarcas y profetas, p. 512).
“El Capitán de nuestra salvación fue perfeccionado mediante el sufrimiento, y de este modo fue hecho idóneo para ayudar al hombre caído exactamente en lo que necesitaba ayuda” (Exaltad a Jesús, p. 27).
El sufrimiento de Cristo no es el resultado de un acto correctivo disciplinario.
Tampoco es consecuencia de un hecho retributivo de justicia.
El sufrimiento de Cristo fue porque se identificó tanto
con nuestra miseria que la llevó hasta la cruz.
“No soy salvo, por lo que soy o espero ser. No soy salvo
por lo que siento o por lo que sé. Soy salvo por lo que Cristo es,
por lo que hizo, y por lo que hace por nosotros” (Spurgeon).
DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2021
- Domingo 16 de febrero 2025 | Devoción Matutina para Adultos 2025 | Extiende tu mano
- 16 de febrero 2025 | Devoción Matutina para Jóvenes 2025 | Sansón: el joven que no sabía
- 16 febrero 2025 | Devoción Matutina para Damas 2025 | Educando herederos de la corona – 1ra. Parte
- 16 de febrero 2025 | Devoción Matutina para Adolescentes 2025 | Desata tu potencial creativo
- 16 de febrero 2025 | Devoción Matutina para Menores 2025 | El huracán en el supermercado
(1604)