2 de julio 2020 | Devoción Matutina para Jóvenes | Nicolás Copérnico

Sin embargo, nadie sabe el día ni la hora en que sucederán estas cosas, ni siquiera los ángeles en el cielo ni el propio hijo. Solo el Padre lo sabe. Mateo 24:36.

Miles de personas desfilaban por las Iglesias de Polonia el 11 de febrero de 1524. Todos esperaban el fin del mundo. Afuera, azotaba la peor tormenta del siglo, formando gigantescos montículos de nieve.

-Dios nos ha enviado un diluvio peor que el de los días de Noé. Esta vez, nadie sobrevivirá -predecía el profesor Stoeffler, de Tübingen-, Este día se unen dos planetas debajo de la constelación de Piscis.

La mayoría de la gente creía que había llegado el día del fin. Unos pocos construyeron pequeñas arcas, y las llenaron de alimentos y provisiones pensando escapar por mar, tal como lo había hecho Noé. Los demás se agolpaban en las iglesias.

-¿No crees que deberías rezar en lugar de contemplar las estrellas? -lo reprendió a Copérnico un sacerdote anciano de la Catedral de Frauenburg- ¿No sabes que ha llegado el fin del mundo?

-Deja que se acabe -respondió Copérnico-, No creo en la astrología. Es Dios y no las estrellas quien controla este planeta.

-Es que todos dicen que es culpa tuya porque enseñas que el mundo no es el centro del universo.

-Creo que los cálculos que he realizado son correctos -respondió con serenidad el astrónomo-. El sol y los planetas no giran en derredor de la Tierra, como todos han creído durante estos últimos 1.500 años. El mundo y los demás planetas giran alrededor del sol.

-Es que incluso algunos obispos dicen que Dios está molesto porque tratas de alterar el orden del universo -continuó alegando su interlocutor.

-¡Tonterías! Este día terminará igual que cualquier otro y la gente regresará a sus casas. No es el fin del mundo -replicó Copérnico.

Copérnico tenía razón. El sol es el centro del sistema planetario solar, y el mundo no llegó a su fin aquel 11 de febrero de 1524. La Biblia dice que nadie sabe el día ni la hora de la segunda venida de Cristo ni del fin del mundo. A pesar de ello, la gente de 2020 sigue tratando de fijar fechas para este gran acontecimiento. Uno podría pensar que después de tantos fracasos, aprenderíamos a confiar en lo que dice la Biblia. ¡Y sin embargo…!

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2020



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