2 de diciembre | Una religión radiante | Elena G. de White | Siembra abundante, feliz cosecha
«Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán». Salmo 126: 5
SOMO FIELES LABRADORES en el gran campo de labor del Señor, hemos de sembrar con lágrimas y ser pacientes, actuando llenos de esperanza. Debemos enfrentar dificultades y sinsabores, tentaciones y duras tareas nos afligirán; pero debemos esperar pacientemente con fe para cosechar con gozo. Para la victoriosa batalla final Dios no necesitará a quienes en tiempos de riesgo y peligro, cuando se requería la fuerza, el valor y la solidaridad de todos para arremeter contra el enemigo, no aparecían por ningún sitio.
Los que perseveren como fieles soldados para batallar contra el mal y vindicar el bien, luchando «contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes» (Efe. 6: 12), recibirá cada uno la alabanza del Maestro: «Bien, buen siervo y fiel […]. Entra en el gozo de tu Señor» (Mat. 25: 21).— Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 359.
«Quien siembra con miseria, miseria cosechará; quien siembra a manos llenas, a manos llenas cosechará.
Dé cada uno según le dicte su conciencia, pero no a regañadientes o por compromiso, pues Dios ama a quien da con alegría.
Dios, por suporte, tiene poder para colmarlos de bendiciones de modo que, siempre y en cualquier circunstancia, tengan ustedes lo necesario y hasta les sobre para que puedan hacer toda clase de buenas obras». 2 Corintios 9: 6-8, LPH
DEVOCIONAL ADVENTISTA
UNA RELIGIÓN RADIANTE
Reflexiones diarias para una vida cristiana feliz
Elena G. de White
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