19 de julio 2020 | Devoción Matutina para Damas 2020 | Las doce piedras de tu altar

 

UN DÍA A LA VEZ

Lecturas Devocionales para Mujeres 2020

 

«Llegaré entonces a tu altar, oh Dios, y allí te alabaré al son del arpa, pues tú, mi Dios, llenas mi vida de alegría” (Sal. 43:4).

 

En la Biblia vemos cómo los grandes hombres de Dios se relacionaban con él, y uno de los aspectos que se destaca de su vivencia de la religión es que construían altares al Señor para adorarlo de una manera visible. Abel, por ejemplo, llevó de las primerizas de sus ovejas para ofrecerlas al Señor, y el Señor se agradó (ver Gén. 4:4). Noé construyó un altar en honor al señor y Dios lo recibió como grato aroma (ver Gén. 8:20,21). Abraham también tenía por costumbre levantar altares a Dios en los lugares donde él se le había aparecido (ver Gén. 12:7). Cuando Jacob llegó a Canaán, construyó un altar de adoración a Dios (ver Gén. 33:20). Dios ordenó a Moisés construir un altar de madera de acacia para que el pueblo ofreciera sus sacrificios (ver Éxo. 27:1), y asilo hizo el gran líder de Israel. El profeta Samuel, el intachable Job, el gran Elías, todos ofrecían verdadera lealtad y adoración al Dios del cielo.

¿Y tú? ¿Tienes la costumbre de adorar a Dios en tu casa? ¿Tienes un hábito de culto con tu familia? ¿O será que se ha destruido el altar de adoración que solías tener? ¿Tal vez necesitas comenzar de nuevo por la primera piedra? Aquí te sugiero doce piedras que no deben faltar en un altar agradable a Jehová.

  1. Reconoce tu condición de desnudez (ver Apoc. 3:17). 2. Perdona; la persona que entrega ofrenda a Dios debe estar en paz con su prójimo (ver Mat. 5:23, 24). 3. Añade la piedra de la fe, porque sin ella es imposible agradar a Dios (ver Heb. 11:6). 4. Sé humilde; si nos humillamos y apartamos del mal, él nos escuchará. 5. No debe faltar la piedra de la esperanza gloriosa de ver a Jesús cara a cara (ver Mat. 24:27). 6. Gózate de ser su hija. 7. Sé obediente a sus mandamientos (ver Mat. 19:17). 8. Sé constante en tu alabanza. 9. Ten paciencia, pues esta virtud viene de Dios. 10. Agrega el amor, porque en esto nos conocerán como sus discípulos (Juan 13:35). 11. Añade también la oración ferviente (ver Rom. 12:12). 12. No olvides el espíritu de alabanza.

Amiga, que te conozcan todos por tu alabanza constante a Dios.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA DAMAS 2020



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