19 de enero | Devocional: Una religión radiante | La alegría de saber que Dios nos ayuda

«¡Tú eres quien me ayuda! ¡Soy feliz bajo tu protección!» Salmo 63: 7, TLA

EL CREYENTE TIENE SIEMPRE en Dios a un poderoso auxiliador. Tal vez no sepamos cómo nos ayuda; pero lo que sí sabemos es que nunca falta su ayuda para aquellos que ponen su confianza en él. Si los cristianos pudieran saber cuántas veces el Señar ordenó su camino, para que los propósitos del enemigo con ellos no se cumplieran, no seguirían tropezando y quejándose. Su fe se estabilizaría en Dios, y ninguna prueba podría moverlos. Lo reconocerían como su sabiduría y eficiencia, y él haría que se cumpliera lo que él desea obrar por su medio.— Profetas y reyes, cap. 46, p. 385.
Hemos de ser uno con Cristo como él es uno con el Padre, y el Padre nos amará como ama al Hijo. Podemos tener la misma ayuda que Cristo tuvo, podemos tener fuerza para toda emergencia; pues Dios será nuestra vanguardia y nuestra retaguardia. El nos protegerá en todos los aspectos.— Testimonios para los ministros, cap. 14, p. 3S 3.
En su propia fuerza el hombre es absolutamente débil; pero en el poder de Dios puede ser fuerte para vencer el mal y ayudar a otros a vencerlo. Satanás no puf :de nunca aventajar a aquel que hace de Dios su defensa.— Profetas y reyes, cap. 13, p. 116.
No perdamos pues nuestra confianza, sino tengamos una seguridad más firme que nunca antes. «El Señor no ha dejado de ayudamos» (1 Sam. 7: 12, NVT) y nos ayudará hasta el fin.— El camino a Cristo, cap. 13, p. 186.
«Tú que habitas al amparo del Altísimo, tú que vives al abrigo del Todopoderoso, di al Señor: “Tú eres mi refugio, mi baluarte, mi Dios en quien confio”». Salmo 91: 1-2, LPH

Mi reflexión personal
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UNA RELIGIÓN RADIANTE
Reflexiones diarias para una vida cristana feliz
Elena G. de White

(1383)

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