18 de agosto 2020 | Devoción Matutina para Adultos 2020 | Los juegos de azar

 

BUENA MEDICINA ES EL CORAZÓN ALEGRE

Lecturas devocionales para Adultos 2020

 

“Riqueza efímera mengua; quien reúne poco a poco prospera’’ (Proverbios 13:11, BLP).

Evoco con claridad un recuerdo de mi infancia (J): la visita de un señor mayor, sonriente y cordial, amigo de la familia, para pedirle dinero prestado a mi madre. Después de conseguirlo, se despidió muy cortés y prometió devolverlo. El incidente fue tema de conversación familiar durante muchos días, no solo porque aquel dinero no se recuperó, sino porque el sobrino del visitante nos explicó la realidad del problema. Su tío había caído en el vicio del juego. Perdió todo lo que tenía, pidió todo lo que pudo y también lo perdió. Desafortunadamente, sus seres queridos tardaron demasiado tiempo en descubrirlo y su ruina económica fue fulminante.

Las consecuencias monetarias de la conducta adictiva en torno al juego son muy adversas, pero los daños inmateriales son aún mayores. Quienes juegan a los naipes, apuestan en los deportes o compran lotería corren el riesgo de la adicción. Cada vez que juegan lo hacen porque están convencidos de que la próxima vez ganarán. Como no suele ser así, buscan más dinero confiando en que en la siguiente oportunidad darán el golpe de suerte definitivo. Si alguna vez ganan, lo más probable es que lo jueguen y lo pierdan otra vez. Dentro de ese círculo vicioso, su pensamiento y su juicio se tornan ilógicos e irracionales. En momentos de lucidez se dan cuenta de su situación y quieren abandonar las apuestas o juegos, pero no pueden. Experimentan estrés, culpabilidad, ansiedad, inquietud, irritabilidad… y a muchos les deteriora la salud física. En última instancia, los efectos no se limitan al jugador, sino también a sus familiares y amigos. Se estima que la persona tocada por el juego daña con su conducta a otras diez a diecisiete personas.

Hay quienes juegan porque les faltan medios y quisieran tener lo suficiente, pero el salmista nos recuerda que al lado de Dios nada nos faltará (Sal. 23:1). Otros juegan por codicia, la cual condena la Biblia en el décimo mandamiento del decálogo (Exo. 20:17). Algunos dicen jugar para ayudar a sus familias o seres queridos, pero la realidad es que la inmensa mayoría acaban haciendo todo lo contrario: arruinan la estabilidad familiar.

Es el Señor quien entrega talentos, no el azar o la probabilidad matemática. La parábola del capital y los intereses (Mat. 25:14-30) lo deja claro. Reflexiona en el texto bíblico de hoy y piensa por qué las riquezas que se adquieren de forma instantánea menguan y por qué el dinero reunido poco a poco prospera.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2020



(2794)

DEJA UN COMENTARIO

Comentarios

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

1 Comment

  • Marisol - catalogo avon 4 años ago

    Hola me encanto, DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS. Me puse a reflexionar muchísimo sobre mi vida. Muchas gracias siempre me da los concejos que necesito.

    Saludos cordiales