17 de marzo 2021 | Devoción Matutina para Adultos 2021 | Actualizando mi valor

“Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado” (Romanos 12:3, NVI).

Según Maxwell Maltz, “la baja autoestima es como conducir por la vida con el freno de mano puesto”. “Hay demasiadas personas que sobrevaloran lo que no son y subestiman lo que son” (Malcolm S. Forbes). Algunas personas se minusvaloran, mientras que otras se sobrevaloran. ¿Cuál es el punto medio saludable?

El cuerpo humano contiene oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, fósforo, calcio, potasio, azufre, sodio, cloro, magnesio y cantidades minúsculas de otros elementos. ¿Cuál sería el valor económico de los elementos químicos básicos que componen el cuerpo humano? Unos pocos pesos. ¿Cuál sería el costo de las estructuras más complejas formadas a partir de los elementos básicos, tales como como ADN, las proteínas, los anticuerpos? Miles de pesos. ¿Cuál sería el costo de órganos vitales, tales como corazón, pulmones, riñones, medula? Millones de pesos.

¿Esa supuesta suma total nos daría nuestro verdadero valor?

¿Cuánto vale una conciencia limpia, una vida saludable, una buena reputación, los afectos, la familia, los amigos, la paz, la fe y la esperanza?

Pablo nos dice, en el versículo de hoy, que nadie tenga más alto concepto de sí mismo que el debido. ¿Cuál es la medida justa? No considerarse más allá de lo que podemos considerarnos; en tanto lo hagamos con cordura, es decir, con sabiduría. Debemos reconocer nuestras virtudes, defectos, fortalezas y debilidades.

La humildad es el resultado de la entrega de la vida a Dios, que nos lleva a tener una mente renovada. Es muy importante estimarse uno mismo. Esa apreciación debe hacerse con sensatez. El mismo Jesús nos indicó el camino: amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo.

Pablo, además, agrega un detalle: todo es según “la medida de fe”. La naturaleza pecaminosa se estima según los valores del mundo; cada uno vale por lo que tiene. En contraste, para los que son dependientes de Dios, cuanto más grande es su fe más valiosos resultan; pero saben reconocer que es en virtud del amor de Dios.

Nunca podemos estar orgullosos de nuestra humildad, porque no sería verdadera humildad.

¿Qué imagen o concepto tenemos de nosotros mismos?

Muchos intentan mostrarse en las redes sociales como les gustaría ser, no como en realidad son. Si el “perfil” coincide con la realidad, entonces tendremos una personalidad sana; si no, esa incoherencia terminará destruyendo todo.

Nada nos coloca en verdadera perspectiva como agradecer y aceptar que hemos sido redimidos por el sacrifico de Cristo. Soy tan indigno… que él tuvo que morir por mí. Soy tan digno… que lo habría hecho solo por mí.

Voy a actualizar mi valor.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2021



(2016)

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