15 de Octubre | Una religión radiante | Elena G. de White | Alegres por haberse librado de la muerte
«Fue un día especialmente feliz para los judíos, un día de gran júbilo y orgullo. En todas las provincias, ciudades, y lugares a donde llegaba la orden del rey, había júbilo y felicidad entre los judíos, quienes celebraban con fiestas y banquetes. Por todo el reino la gente empezó a hacerse judía por el temor que sentían a los judíos». Ester 8: 16-17, PDT
Darío Histaspes, durante cuyo reinado los judíos habían sido notablemente favorecidos, tuvo por sucesor a Jerjes el Grande. Fue durante su reinado cuando los judíos que no habían hecho caso a la invitación a huir fueron llamados a enfrentar una terrible crisis. Habiéndose negado a valerse de la vía de escape que Dios había provisto, se encontraron de repente frente a frente con la muerte. […]
En la providencia de Dios, la joven judía Ester, la cual temía al Altísimo, habla sido hecha reina de los dominios medopersas. Mardoqueo era pariente cercano de ella. En su necesidad extrema, decidió apelar a Jerjes en favor de su pueblo. […]
Los hechos se desarrollaron en rápida sucesión: la aparición de Ester ante el rey, el señalado favor que le manifestó, los banquetes del rey y de la reina con Aman como único invitado, el insomnio del rey, los honores tributados en público a Mardoqueo y la humillación y caída de Amán al ser descubierta su perversa maquinación, son todos episodios de esa conocida historia.
Dios obró admirablemente en favor de su arrepentido pueblo. De inmediato el rey promulgó un contradecreto, que fue transmitido a todas las partes del reino por correos a caballo, que «salieron a toda prisa, según la orden del rey» para permitir, a los judíos que pelearan por su vida. «En cada provincia y en cada ciudad adonde llegó el mandamiento del rey, los judíos tuvieron alegría y gozo, banquete y día de placer. Y muchos de entre los pueblos de la tierra se hacían judíos, pues el temor de los judíos se había apoderado de ellos» (Est. 8: 14, 17).— Profetas y reyes, cap. 49, pp. 402-404.
DEVOCIONAL ADVENTISTA
UNA RELIGIÓN RADIANTE
Reflexiones diarias para una vida cristiana feliz
Elena G. de White
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