12 de diciembre 2021 | Devoción Matutina para Adultos 2021 | «¡Si hubieran escuchado!»

“Por eso, Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que, interviniendo muerte para la remisión de los pecados cometidos bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna” (Hebreos 9:15).

LA BIBLIA SEÑALA las insuficiencias del primer pacto porque era simbólico, terrenal y temporal. En contraste destaca la suficiencia del nuevo pacto porque es completo, con Cristo presente. No es simbólico, sino real y encarnado como “Sumo Sacerdote de los bienes venideros” (Heb. 9:11; 10:1). No es terrenal, sino celestial ya que no fue hecho por manos humanas (8:2). No es establecido con sangre ajena, “sino por su propia sangre” (9:12). No solo tiene la capacidad de purificar la carne, sino también “limpiará vuestras conciencias” (9:14), otorgando acceso a las inmerecidas bendiciones del pacto.
Los pactos en la antigüedad incluían una cláusula de castigo con derramamiento de sangre para el transgresor del pacto. La muerte de Cristo en sustitución del pactante infractor redime de la muerte al pecador arrepentido e inaugura el segundo pacto.
Posiblemente han conocido algo de Li Wenliang, médico oftalmólogo del Hospital Central de Wuhan (China), que fue el primero en advertir sobre la covid-19, que tantas consecuencias dolorosas ha traído a toda la humanidad.
En diciembre de 2019, después de atender a pacientes con síntomas respiratorios agudos, concluyó que se trataba de una versión más agresiva de un virus que ya había matado a más de setecientas personas al inicio de este milenio. Pocas semanas después Li comenzó a toser y a tener fiebre. Fue internado. Desde su cama del hospital compartió por las redes sociales sus últimas palabras:
“Si hubieran escuchado mi mensaje y compartido
la información, habría sido mucho mejor”.
Li murió el 7 de febrero de 2019, dejando a su esposa embarazada y a un hijito de
cinco años. Tenía treinta y cuatro años.

Esta es la impactante historia de un oftalmólogo que vio el peligro que nadie quiso
ver e intentó salvar a la gente, cuando todavía había esperanza de detener el brote. Las
autoridades chinas reconocieron su descubrimiento y lo consideraron un héroe que
murió para abrir los ojos del mundo hacia aquello que estaba por venir.
Desde el Santuario celestial, Cristo, que ocupó en la cruz nuestro lugar
como transgresores, nos ofrece sus servicios como mediador.
Él ve lo que nadie ve: La destrucción de los infectados
por el virus del pecado, como la restauración y vida
de los que se someten al tratamiento.
¡Es urgente escuchar su voz
y compartir la información!

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2021



(1449)

DEJA UN COMENTARIO

Comentarios

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*