12 de agosto | Mi vida Hoy | Elena G. de White | Trabajad en favor de los niños

Y Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis de venir a mí; porque de los tales es el reino de los cielos. (Mat. 19:14)

Dondequiera que iba el Salvador, la benignidad de su semblante, y sus modales suaves y bondadosos le ganaban el amor y la confianza de los niños…

Una madre con su hijo había dejado su casa para hallar a Jesús. En el camino habló de su diligencia a una vecina, y ésta quiso también que Jesús bendijese a sus hijos. Así se reunieron varias madres, con sus pequeñuelos. Algunos de los niños ya habían pasado de la infancia a la niñez y a la adolescencia…Pero él esperaba para ver cómo las tratarían los discípulos. Cuando los vio despedir a las madres, pensando hacerle un favor, les demostró su error diciendo: «Dejad a los niños venir a mí, y no los impidáis; porque de tales es el reino de Dios.» Tomó a los niños en sus brazos, puso sus manos sobre ellos, y les dio la bendición que había venido a buscar. (DTG:457-458)

Dios quiere que todos los niños de corta edad sean sus hijos, y que pertenezcan a su familia. Por pequeños que sean, los niños pueden ser miembros de la familia de la fe, y poseer la más preciosa experiencia…Cristo los hará pequeños misioneros. Puede transformarse toda su manera de pensar, de modo que el pecado ya no les parezca un motivo digno de disfrute sino de odio y rechazo…El Señor les dará experiencia en el orden misionero. (Carta 104, 1897)

Podríamos llevar centenares y miles de niños a Cristo si estamos dispuestos a trabajar por ellos. (CPT:172)

Los niños deben ser educados de tal manera que simpaticen con los ancianos y afligidos y traten de aliviar los sufrimientos de los pobres y angustiados. Debe enseñárseles a ser diligentes en la obra misionera; y desde los primeros años debe inculcárseles la abnegación y el sacrificio en favor del bienestar ajeno y el adelantamiento de la causa de Cristo, a fin de que sean colaboradores con Dios. (4TS:407) (236)

 

DEVOCIONAL ADVENTISTA

MI VIDA HOY

Reflexiones para cada día

Elena G. de White

(1701)

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Devocional, Mi vida Hoy

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