11 de noviembre | Devocional: La fe por la cual vivo | La falsamente llamada ciencia
Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas de vanas cosas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia. 1 Timoteo 6:20.
“Los conocimientos humanos, tanto en lo que se refiere a las cosas materiales como a las espirituales, son limitados e imperfectos; de aquí que muchos sean incapaces de hacer armonizar sus nociones científicas con las declaraciones de las Sagradas Escrituras. Son muchos los que dan por hechos científicos, lo que no pasan de ser meras teorías y elucubraciones, y piensan que la Palabra de Dios debe ser puesta a prueba por las enseñanzas de la ciencia falsamente llamada así.
“Para muchos, las investigaciones científicas se han vuelto maldición. Al permitir todo género de descubrimientos en las ciencias y en las artes, Dios ha derramado sobre el mundo raudales de luz; pero aun los espíritus más poderosos, si no están guiados en sus investigaciones por la Palabra de Dios, se extravían en sus esfuerzos por encontrar las relaciones existentes entre la ciencia y la revelación.”—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 576.
“Dios es el fundamento de todas las cosas. Toda verdadera ciencia está en armonía con sus obras; toda verdadera educación nos induce a obedecer a su gobierno. La ciencia abre nuevas maravillas ante nuestra vista, se remonta alto, y explora nuevas profundidades; pero de su búsqueda no trae nada que esté en conflicto con la divina revelación.”—Historia de los Patriarcas y Profetas, 108.
“Dios es el autor de la ciencia…. Debidamente entendida, la ciencia y la Palabra escrita concuerdan y cada una derrama luz sobre la otra.”—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos [324] acerca de la Educación Cristiana, 325.
========================
DEVOCIONAL: LA FE POR LA CUAL VIVO
Elena G. de White
(895)