1 de Octubre | Mi vida Hoy | Elena G. de White | El respeto por los padres
Honra a tu padre y a tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. (Éxo. 20:12)
La mejor forma de enseñar a los niños a respetar a sus padres es darles la oportunidad de observar las atenciones que el padre hace a su esposa, y el respeto y reverencia que esta última manifiesta hacia el primero. Al contemplar el amor de sus padres los niños se sienten inducidos a obedecer el quinto mandamiento…
Nunca cesa nuestro deber hacia nuestros padres. El amor que les profesamos o el que ellos sienten por nosotros no se calcula por años o distancia, ni es posible desprendernos de nuestra responsabilidad en este sentido. Cuando se congreguen todas las naciones ante el trono del juicio de Cristo, solamente habrá dos clases de personas: los que identificaron sus intereses con los de Cristo y la doliente humanidad, y los que pasaron por alto las obligaciones que Dios les asignó y perjudicaron a sus semejantes y deshonraron a Dios. Su destino eterno se decidirá según lo que haya hecho o dejado de hacer a Cristo en la persona de sus santos. (RH, 15-11-1892)
Los padres tienen derecho a recibir cierta suma de amor y respeto que no se le debe a ningún otro…El quinto mandamiento exige que los hijos no sólo respeten, obedezcan y se sometan a sus padres, sino que también los amen, alivien sus preocupaciones, defiendan su reputación y los auxilien y conforten en la ancianidad. (YI, 10-07-1906)
Mientras los padres viven los hijos deberían gozarse en honrarlos y respetarlos. En la medida de lo posible deben llenar de luz y alegría la vida de sus padres ancianos. Tienen que suavizar el sendero que los lleva a la tumba. No hay en este mundo mejor recomendación para una persona que decir que honró a sus padres, ni se podrá registrar nada mejor en el libro del cielo que lo siguiente: ha amado y honrado a sus padres. (RH, 15-11-1892)
DEVOCIONAL ADVENTISTA
MI VIDA HOY
Reflexiones para cada día
Elena G. de White
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