19 de diciembre | Mi vida Hoy | Elena G. de White | Las glorias del cielo

Y el material de su muro era de jaspe: mas la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio. Y los fundamentos del muro de la ciudad estaban adornados de toda piedra preciosa. (Apoc. 21:18-19)

La gloriosa ciudad de Dios tiene doce puertas, guarnecidas de las más preciosas perlas. También tiene doce cimientos de varios colores. Las calles de la ciudad son de oro puro. En ella está el trono de Dios, y hay un río puro y hermoso que fluye del mismo, claro como el cristal. Su cristalina belleza y pureza alegran la ciudad de Dios. Los santos beberán cuanto deseen de las aguas salutíferas del río de vida…
Todos los rostros reflejarán la imagen de su Redentor. No habrá semblantes ansiosos y preocupados; en cambio todos revelarán alegría y sonreirán con pureza inmaculada. Estarán allí los ángeles, y los santos resucitados y los mártires, y, lo mejor de todo, lo que nos producirá el mayor gozo, es que allí veremos a nuestro amado Salvador, que sufrió y murió para que pudiéramos disfrutar tanta felicidad y libertad. Su glorioso rostro resplandecerá con más brillo que el sol, inundará de luz la hermosa ciudad y reflejará su gloria en derredor.
Habrá niños allí. Jamás reñirán ni discutirán. Su amor será ferviente y santo. También tendrán una corona de oro sobre la frente y un arpa en las manos. Y sus caritas que tantas veces reflejaban pena o preocupación, irradiarán santo gozo, como reflejo de su perfecta libertad y dicha…
Los santos tendrán coronas de gloria sobre las sienes y arpas de oro en las manos. Las pulsarán y cantarán sobre el amor redentor, creando música en honor de Dios. Ya habrán olvidado las pruebas y sufrimientos de este mundo en medió de las delicias de la Tierra Nueva. Y siempre sentirán la sonrisa de aprobación de Jesús sobre ellos y su dicha será completa…La futura morada de los santos será gloriosa. (YI, 10-1852) (369)

DEVOCIONAL MI VIDA HOY
Reflexiones para cada día
Elena G. de White

(1613)

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Devocional, Mi vida Hoy

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