Levítico 8 | Reavivados Por Su Palabra | #RPSP

Este capítulo nos habla sobre la solemne consagración de Aarón y sus hijos para el oficio sacerdotal. La función especial de los sacerdotes era acercarse a Dios en favor del pueblo. Debía mediar entre el Dios Santo y el pueblo pecador; por lo tanto, ellos mismos debían ser santos. Nuestro Santo Dios merece líderes plenamente consagrados. De manera significativa, cada uno de ellos resalta que, aunque el hecho de ofrecer al Señor un servicio consagrado sea una forma por la cual podemos mostrar nuestra adoración, el ministerio sacerdotal debía ser ejecutado totalmente de acuerdo con los mandamientos de Dios. Pensando de forma más amplia, nuestra vida diaria debe ser vivida de acuerdo con los mandamientos de Dios. Esta es la voluntad del Señor.



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